Si leíste la primera parte de esta serie de blogs, sabrá que NAGRA entrevistó recientemente a un pirata para conocer de primera mano las motivaciones, métodos y resultados de la actividad pirata. Si te perdiste la primera parte, en la que exploré la motivación humana de un pirata, puedes ponerte al día aquí.
El enemigo oculto a plena vista
El panorama actual del streaming de vídeo está muy fragmentado. Existen múltiples servicios que ofrecen contenidos específicos y si buscas un género concreto de contenidos, por nicho que sea, hay un servicio para ti. Sin embargo, esta mayor competencia entre proveedores de servicios no es el fin de la historia. Los consumidores, en apuros, también se abastecen de sus contenidos favoritos a través de servicios piratas, lo que significa que los servicios legítimos compiten contra sus enemigos piratas.
Durante la era de las tarjetas inteligentes, y ante a la compleja criptografía basada en hardware, la piratería era técnicamente compleja, aunque, como señala el pirata, los gastos generales eran bajos. Un simple script hacía el trabajo y cuando del proveedor implementaba una contramedida, se hacía necesario actualizar el mismo script. En la era de la IPTV y el streaming, la situación es distinta.
Los piratas son ahora expertos en software y tienen mayores gastos generales, estimados en un 30% de sus "ingresos". Además, sabemos que tienen sus propios centros de datos, difíciles de encontrar, con la capacidad de gestionar el tráfico ilegal que se dirige a través de ellos. A nivel técnico, la industria pirata cuenta con un elenco de colaboradores que rivaliza con el de los contenidos premium que buscan. Al principio acceder a los contenidos era un ejercicio técnico. El pirata nos contaba: 'He pensado que puedo escribir código web, puedo modificar ese script y voy a tener mi propio sitio web'. Posteriormente, la red pirata media se ha ido ampliando y cuenta con profesionales en los ámbitos empresarial, técnico y de marketing para crear servicios muy realistas que atraen a los consumidores con la promesa de precios bajos y niveles infinitos de contenidos.
Si no soportas la presión...
Las empresas piratas actuales pueden tener tamaños enormes. A menudo comienzan como un simple sitio web con unos 1.000 suscriptores y pueden llegar a convertirse en grandes organizaciones. Crecen por medio de la sindicación de servicios (por un porcentaje de los ingresos) a revendedores que, a su vez, venden a más suscriptores. Esto significa que una sola empresa pirata puede dar soporte rápidamente a decenas de miles de abonados. Cuando esto se amplía aún más, algunas de las mayores organizaciones piratas dan soporte a millones de abonados mediante el mismo modelo. Sin embargo, el pirata se apresura a señalar que con el aumento de tamaño llegan las presiones, tanto financieras como legales. Dicho de otro modo, cuanto mayor es la empresa pirata, más cuesta gestionarla y más se fijarán en ella las organizaciones antipiratería que representan a una industria decidida a poner fin a esta actividad ilegal. El éxito, nos dice el pirata, depende del nivel de presión que puedas soportar. Menciona que hubo grandes organizaciones piratas de IPTV con organizaciones de marketing consolidadas que simplemente colapsaron al no poder soportar la presión externa de la industria. Eso es una buena noticia para el sector porque demuestra que las técnicas de disuasión e investigación dan resultados. Pero, ¿qué pasa con los proveedores más pequeños que quizá operan bajo el radar?
El tipo de la peluquería
Si los abonados no contratan servicios piratas por Internet, lo más probable es que los adquieran en establecimientos locales, como peluquerías o tiendas de barrio. Los piratas crean redes de distribución que se basan en un marketing eficaz y los revendedores suelen tener escasos conocimientos técnicos. Esto se hace a propósito, ya que, si la parte de marketing de la operación se cierra, las operaciones técnicas pueden relanzarse en otro lugar. Esto significa que una barbería o una tienda de barrio puede vender varios servicios piratas y adaptarse rápidamente en caso de ser necesario. Un ejemplo es la operación KboxServ en Suiza, que vendía decodificadores a 160 dólares en tiendas minoristas y fue cerrada con éxito gracias a una operación de Canal+ y NAGRA.
Modelos de negocio pirata
En general, los piratas ganan dinero vendiendo ofertas demasiado buenas para ser ciertas con fines ilícitos. Sin embargo, dentro de la economía pirata hay una multitud de modelos de negocio que dependen de la motivación del pirata. Algunos son expertos en un grupo concreto de canales y se comprometen a mantenerlos siempre "al aire". Algunos se dedican a revender a otros y se llevan un porcentaje de los ingresos de los revendedores. Otros están al frente del servicio pirata con sitios web muy funcionales que incluso pueden incluir opciones de asistencia al abonado. También están aquellos que mezclan la ciberdelincuencia con la piratería. En este caso, como parte de la habilitación del servicio para el abonado, también despliegan malware oculto en dispositivos que extraen información financiera y de identidad que luego se comercializa en la dark web. También preguntamos si, debido a la multiplicidad de enfoques, los piratas competían entre ellos. Lo hacen, y nos sorprendió saber que esto también incluye la piratería de contenidos pirata, que en la era del streaming es mucho más común que en la era de las tarjetas inteligentes, en gran parte debido a lo accesibles que son los contenidos. Cada uno de estos enfoques demuestra la magnitud del ecosistema pirata que pretende dañar nuestra industria. En otras palabras, los servicios que se anuncian en Internet son la punta del iceberg pirata.
Investigaciones basadas en la inteligencia
Al analizar las motivaciones y el ecosistema de un pirata queda claro que la disuasión que ofrece hoy la industria sí da resultados. Las soluciones como la marca de agua forense y la inteligencia antipiratería ayudan a aumentar la presión sobre las organizaciones piratas que, como nos explicaba el pirata, pueden simplemente implosionar bajo la presión. Sin embargo, para las que no lo hacen, se requieren enfoques diferentes.
Los servicios de lucha contra la piratería que brinda NAGRA están diseñados para generar inteligencia sobre las operaciones de los piratas, explorar el ecosistema más amplio de los involucrados y, acto seguido, impulsar una serie de investigaciones con el objetivo de llevarlos con éxito ante la justicia. La recopilación de información es una actividad constante. Cada día se identifican nuevas piezas de inteligencia a través de varias herramientas propias de NAGRA que exploran tanto la Internet como otras redes para recolectar inteligencia que, al final de cuentas, desarticulará una red de piratería. Esta inteligencia combinada con una visión más amplia del ecosistema, se utiliza después como parte de una denuncia civil o penal encaminada a lograr una acción judicial.
Le mejor defensa requiere de un ataque fuerte y es por eso que NAGRA es miembro orgulloso de varias coaliciones antipiratería y organismos de la industria de todo el mundo, donde nuestra inteligencia se utiliza para lograr acciones judiciales exitosas, siendo la más reciente la Operación 404.5 en Brasil.
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Para obtener más información sobre los servicios antipiratería de NAGRA o sobre cómo puedes reforzar tus defensas contra la piratería en streaming a través de soluciones como NAGRA Active Streaming Protection, ponte en contacto con nosotros. Nuestro equipo de expertos está dispuesto a ayudarte a identificar el nivel de amenaza al que te enfrentas y proponerte un enfoque pragmático que reduzca la exposición de tu servicio a los servicios piratas. Si deseas seguir leyendo, la tercera parte de esta serie explora los consejos que los piratas dan al ramo y la encontrarás aquí.
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